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jueves, 28 de abril de 2016
¿En qué consiste un proceso de reestructuración empresarial?
En varias oportunidades me he encontrado con fundadores de empresas o compañías que están en proceso de realizar una reestructuración empresarial y piensan que es el fin de su organización y que tendrán que iniciar desde cero.
Pero así no es. El verdadero proceso de reestructuración empresarial debe iniciar con la cuidadoso análisis de lo que está pasando en nuestra empresa y del por qué llegamos al punto de necesitar esta labor. A partir de estas premisas, podemos empezar a pensar en cómo lograremos estar en un mejor lugar y regresar al mejor punto de la organización.
Recordemos que la reestructuración empresarial surge cuando tu empresa se encuentra en una situación difícil, tanto interna como eterna, después de uno o dos años. Es allí cuando es necesario dar un giro e iniciar con un nuevo rumbo que nos lleve al éxito empresarial.
El análisis que realicemos debe llevarnos a un proyecto viable, sostenible y que nos rectifique el camino que perdimos en algún momento, bien sea por soluciones improvisadas o por cuestiones de falta de atención, por solo mencionar algunas de las situaciones más comunes que llevan a que una empresa necesite una reestructuración empresarial.
Dentro de los procesos de reestructuración empresarial, existen dos modalidades de plantearlas, desde mi punto de vista y desde la experiencia que he tenido en el medio, que llevan a que un organización retome el horizonte y pueda seguir su rumbo.
- Reestructuraciones operativas: Este tipo nos ayudará a adaptar un nuevo sistema de costes fijos y mejorar económicamente a nuestra organización.
- Reestructuraciones financieras: Estas nos ayudarán a buscar nuevas fuentes de financiación y a renegociar nuestra deudas con bancos y proveedores.
Con estos dos primero pasos, el nuevo rumbo de tu organización podrá iniciar con el pie derecho y las oportunidades de retomar el camino serán las mejores. Sin embargo, debes tener en cuenta que una reestructuración empresarial es un proceso lento y traumático, por lo cual debes estar preparado para afrontar cada una de las situaciones.
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