Hace
unos meses, hablé con el CEO de una empresa de Marketing Digital en Bogotá y me
comentó que él evalúa la actitud de sus aspirantes a un cargo, como ítem
principal. Luego sí inicia a evaluar sus estudios, experiencia, actitudes y aptitudes. Un
proceso válido, que cada día toma más fuerza y que lleva a que las empresas
cuenten con personal fresco, alegre y con ganas de triunfar.
Y no es
la única empresa que mira esta parte de los potenciales empleados. En la
actualidad, los jóvenes que se presentan en las empresas, llegan con
conocimientos empíricos, se preparan por medio de MOOCS y tienen una gran
cantidad de habilidades que se convierten importantes para las empresas en la consecución
de los objetivos.
Sin
embargo, esto no quiere decir que los procesos tradicionales de reclutamiento
de empleados no sean viables y efectivos, pero con el paso del tiempo, las nuevas
capacidades de las personas, el manejo de las TIC, el conocimiento de varios
temas y las ganas de conseguir logros, hacen que la selección del personal
cuente con nuevos puntos a evaluar.
¿Cómo evaluar
la actitud de un posible integrante de tu organización? Tal vez sea una
pregunta que te puedas realizar, pero son varios los factores que puedes mirar
cuando estés sentado con él en la charla previa que tienes para conocerlo.
El
punto principal, es evaluar las ganas y el comportamiento que tiene durante la
charla. Las respuestas, las preguntas, los comentarios y los gestos que puede
realizar, hacen que sean puntos claves al momento de conocer la actitud del
aspirante al cargo. Con estos datos, podrás conocer qué tan comprometido con la
empresa puede ser o si solo está buscando un lugar mientras encuentra otra
trabajo mejor remunerado o en una mejor empresa.
Para
confirmar si es la persona que tu empresa necesita, puedes calificar el tiempo
de duración en sus anteriores puestos de trabajo. Si bien no te garantiza el
éxito con él, si puede ser un indicador que es alguien que se compromete con
las organizaciones y que pone todas sus habilidades al servicio de la entidad.
Si bien
es importante la preparación, los títulos, la experiencia, las referencias y
los galardones del aspirante, una buena actitud le puede generar un toque
especial a tu compañía. Buenos resultados, buen ambiente laboral y el logro de
objetivos. ¿Has tenido en cuenta la actitud de tus aspirantes a un cargo?
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